gourmand perfumes

¿Por qué los aromas golosos nos han conquistado el corazón?

Todos sabemos que el perfume es, ante todo, un festín metafórico para la nariz.
Pero en el mundo de la perfumería, existe una familia olfativa que, de manera bastante literal, alimenta el alma como el postre alimenta el cuerpo. ¿De cuál hablamos? Por supuesto: de la familia gourmand (del francés: “gourmand”, que significa “goloso” o “amante de la comida”).

Las fragancias gourmand se inspiran en los aromas de los ingredientes que usamos en la cocina para preparar postres celestiales. No es de extrañar que despierten emociones tan intensas: evocan placer, calidez, confort y, a menudo, un toque de nostalgia por la dulzura despreocupada de la infancia.

Aunque adoradas por los amantes de los perfumes en todo el mundo, las fragancias gourmand son un invento relativamente reciente. La pionera de esta familia no es otra que Angel de Thierry Mugler. Su creador, Olivier Cresp, cambió para siempre el rostro de la perfumería al lanzar algo que nunca antes había existido: una fragancia que olía a postre, con notas de vainilla, caramelo, chocolate y miel. En su momento, fue una ruptura total con las tendencias cítrico-florales ligeras de los años 90. Angel dividió a los amantes de los perfumes: algunos se sintieron repelidos, otros se enamoraron. Lo único seguro era que nadie permanecía indiferente.

Como dijo Vianne en la película Chocolat, dirigida por Lasse Hallström: “Cada uno tiene su propia tentación favorita.” Y los perfumes gourmand son precisamente eso: tentaciones embotelladas, listas para deleitar tus sentidos.

Entonces, ¿cuáles son las notas típicas de esta categoría? Las más icónicas incluyen caramelo, chocolate, miel, algodón de azúcar, pralinés, regaliz, galletas… y también leche, café y frutos secos. Naturalmente, no son ingredientes alimenticios literales: se crean con moléculas aromáticas sintéticas que imitan los aromas comestibles. Al fin y al cabo, la comida no puede extraerse como los aceites esenciales y se estropea rápido, lo que la hace inadecuada para fórmulas seguras en la piel.

También conviene señalar que no todo perfume dulce califica como gourmand. Lo que define al género es que debe oler comestible, algo que despierte el apetito. La dulzura en un perfume también puede proceder de notas florales, afrutadas, atalcadas o balsámicas; aunque éstas puedan resultar románticas o intensas, las verdaderas composiciones gourmand son intencionalmente “sabrosas” en carácter.

Pero el mundo gourmand no se detiene en los postres. Hoy en día los perfumistas amplían fronteras introduciendo notas más saladas e inusuales: piensa en pan recién horneado, mantequilla, cereales, castañas, palomitas de maíz, sal e incluso alcohol (ron, brandy). Y si eso ya parece atrevido —prepárate—, algunas creaciones de nicho van aún más lejos con acordes experimentales como caldo, ajo o cebolla. Un ejemplo llamativo es Jasmin et Cigarette de Etat Libre d’Orange: una fragancia que, aunque no lo declare oficialmente, desprende un aroma a cebolla cocida gracias a su mezcla de jazmín, tabaco y notas animales.

Algunos incluso llegan a utilizar acordes semejantes al queso, especialmente tonalidades lácteas fermentadas o cremosas, para intensificar la intimidad “piel con piel” de un perfume —como ocurre en Cow de Zoologist. Estos ingredientes inusuales, contrastados con notas dulces, crean composiciones complejas, sorprendentes y memorables, audaces y llenas de profundidad.

Entonces… ¿para quién son realmente las fragancias gourmand?

No necesariamente para todos, pero la diversidad dentro de la familia gourmand hace fácil encontrar una variación adecuada a tu personalidad, tu estado de ánimo o el efecto que quieras lograr. Veamos:

💗 1. Los románticos y soñadores

Quienes aman la vainilla, el caramelo y el chocolate suelen elegir perfumes gourmand para resaltar su calidez, suavidad y sensualidad.

💥 2. Mujeres fuertes y seguras de sí mismas

Optan por mezclas gourmand más profundas, con un giro de pachulí, que expresan fuerza, independencia y poder femenino —sin disculpas.

🧔 3. Hombres audaces y seguros

Prefieren fragancias gourmand más oscuras y menos azucaradas, con café, ron, tabaco, especias o cuero: complementos perfectos para un estilo elegante y sofisticado.

☕ 4. Amantes del confort e introvertidos

Eligen perfumes gourmand por su carácter acogedor y envolvente —como llevar puesto un suéter suave y cálido en forma de aroma.

🎯 5. Los originales y sin complejos

Quienes adoran destacar —y no creen en etiquetas de género— suelen sentirse atraídos por notas gourmand curiosas como palomitas de maíz, ron, hierbas, mantequilla o sal marina.

🕰️ ¿Cuándo y dónde usar perfumes gourmand?

Por la noche: un toque final imprescindible para citas, cenas o fiestas. Los perfumes gourmand sensuales suelen actuar como verdaderos afrodisíacos.

A diario: opta por versiones más ligeras —piensa en gourmand más lácteos o afrutados que no resulten abrumadores.

Otoño e invierno: sin duda las mejores estaciones para los gourmand —el aire frío resalta su calidez y riqueza.

Primavera y verano: sí, pero elige versiones con frutas tropicales, cítricos, flores o notas de postres helados como sorbete o crema.

🎀 En conclusión…

Las fragancias gourmand son mucho más que perfumes: son emociones llevadas en la piel.
Huelen a recuerdos, anhelos y placeres a los que no tienes que renunciar. Dulces, intensas y llenas de carácter, no piden permiso para hacerse notar. Son atrevidas, directas e inolvidables.

Así que, si tienes antojo de algo dulce… olvida el pastel. Rocía el frasco. Es libre de culpa —y mucho más tentador. 😉

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